domingo, 26 de octubre de 2008

Odio tener que hacerlo. Pero hoy siento que tengo que enterrarte. Olvidarme. Si te perdí. Ya no tiene sentido. ¿Tanto me importabas? Obvio que sí. Sos parte de mí, de mi sangre, mi familia, mi mejor amiga desde que nacimos. Sos todo, o mejor dicho, lo eras todo. Ahora ya está. Vos decidiste y eso es lo que más me duele. Yo por vos hice todo y no es un reproche. No te pido que me retribuyas lo que yo hice, todo lo que yo te ayude, pero siento que es injusto. Vos estás siendo injusta conmigo. Esto no es algo provisorio. Es una decisión de por vida. No es lo mejor, y por tu culpa yo sufro siempre. Y te veo y me ves y me ignoras como si no existiera. Y pensar que vivimos juntas mucho tiempo. DIECISEIS AÑOS. ¿Te parece poco? De la forma que lo hechaste a perder pareciera que no fue nada, cuando para mí fue todo. Dormíamos juntas querida, no es tan poca cosa eso. Te bañabas conmigo. Los mejores veranos fueron con vos, porque todos fueron con vos. A lo largo de estos años habíamos planeado toda la vida, todo para que fuera para siempre. ¿Tan fácil olvidas? Vos y yo viviendo juntas y cada una con nuestras parejas y los almuerzos los domingos al mediodía y nuestros hijos jugando juntos tal como lo hicimos nosotras. La verdad te envidio, sí, eso siento envidia. ¿Por qué yo no puedo olvidarme? Me haces todos los desaires del mundo y para mí seguís siendo tan importante boluda! Me muero sabiendo todo lo que pasa. Yo también quiero olvidarme rápido de todo lo que pasó así como de un día para el otro hiciste vos.

No hay comentarios:

Todos buscamos la perfección, pero muy lejos estamos de ella.